Vellsam se adelanta al nuevo escenario nacional y europeo que marca una hoja de ruta normativa y con calendarios para minimizar la nutrición inorgánica. La nueva gama de geles con NPK, bautizada por la empresa almeriense Vellsam como Plant Power, responde a las necesidades del agricultor de producir más con menos.
Peso de un fruto de pimiento en una finca en la que se ha empleado Plant Power.
Dentro de las Directrices medioambientales, en la estrategia nacional, de los programas y fondos operativos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se aboga por una reducción de las unidades de fertilizantes en el suelo. La mirada del Ministerio está puesta en disminuir el uso de abonos inorgánicos, por cuestiones de índole medioambiental, como contaminación de suelos, y por consideraciones de otra naturaleza, como los costes de producción.
Aquí es donde Plant Power se configura como una nueva herramienta para el productor. En hortícolas para aplicar vía radicular y vía foliar en arbolado.
“En diversos ensayos hemos logrado bajar el N en un 50%, el P en torno al 40% y el K sobre un 35% y todo ello sin aportar cloruros al suelo (¡forman sales!). La tecnología de Plant Power se basa en reducir el aporte de los NPK inorgánicos; pero al mismo tiempo producir entre un 15-20% más, gracias a su formulación específica que retiene nutrientes y se los aporta de forma óptima al cultivo”, expresa Fernando Castilla, director de desarrollo de Vellsam.
Estos geles con NPK que configuran Plant Power minimizan el posible desperdicio de los nutrientes que requiere la planta aumentando – en cultivos como el calabacín – la producción hasta un 40%.
